Conversamos con el Dr. César Beltrán, Profesor Principal e Investigador Senior en la Pontificia Universidad Católica del Perú, es fundador y líder del Grupo Científico en Inteligencia Artificial (IA-PUCP), sobre la inteligencia artificial y la situación actual en su desarrollo en nuestro país.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es un conjunto de algoritmos que busca emular el comportamiento del cerebro humano. A partir de esto, se busca que las máquinas sean capaces de realizar todas aquellas tareas que los seres humanos podemos hacer.
¿Qué sectores en el Perú están liderando la implementación de la inteligencia artificial y cuáles son los principales beneficios que están obteniendo?
Bueno, en realidad no tengo conocimiento de empresas en el país que estén desarrollando inteligencia artificial de manera significativa. Lo que veo es que la mayoría utiliza herramientas provenientes del extranjero o realizan desarrollos básicos. En cuanto a una aplicación peruana de inteligencia artificial propiamente dicha, no conozco ninguna, y esto se debe a que no contamos con las condiciones necesarias para desarrollar esa tecnología en el país.
¿Qué condiciones deberíamos tener para que en nuestro país se desarrolle inteligencia artificial?
Para desarrollar inteligencia artificial, considero que existen tres condiciones básicas que son fundamentales.
Primero, es necesario contar con personal especializado en el tema, algo que actualmente no estamos formando en el país de manera suficiente. No disponemos de carreras profesionales robustas en ciencia de la computación, que son las que realmente impulsan el desarrollo de la inteligencia artificial. Aunque existen algunas pocas carreras en el Perú, la cantidad de egresados es insuficiente para cubrir la creciente demanda que ya existe en el mercado.
En segundo lugar, están los datos. En el país no tenemos una cultura de manejo de datos a nivel nacional. Para poder entrenar modelos de inteligencia artificial, es indispensable contar con información de calidad. Aunque datos existen, están mal organizados, no han sido procesados ni estructurados adecuadamente. Los algoritmos no pueden aprender de la nada; requieren de datos bien estructurados para funcionar. Solo algunas organizaciones privadas, como bancos y aseguradoras, han comenzado a tomar medidas en esta dirección, pero esto es insuficiente para un desarrollo más amplio.
En tercer lugar, otro factor clave para el desarrollo de la inteligencia artificial es la infraestructura de comunicación. A nivel nacional, no contamos con una red de comunicaciones robusta que permita la transmisión eficiente de grandes volúmenes de información. La conectividad adecuada solo se encuentra en Lima y en algunas pocas capitales del interior del país. Fuera de estos centros, la red de comunicación es débil, limitada, y no está preparada para soportar las necesidades de transmisión de datos que la inteligencia artificial requiere.
En conclusión, estas tres condiciones—personal especializado, datos de calidad, y una infraestructura de comunicación sólida—son aspectos que actualmente no se cumplen en el país, lo que limita nuestro potencial para desarrollar inteligencia artificial de manera efectiva.
¿Qué iniciativas o servicios relacionados con la inteligencia artificial están siendo implementados por la PUCP tanto a nivel interno como en la oferta externa? ¿Existe alguna iniciativa destacada que la universidad esté impulsando en este campo?
Lo primero que hicimos aquí en la Sección de Informática, hace más de diez años, fue crear el grupo de investigación en Inteligencia Artificial. ¿Por qué? Porque ya sabíamos que este campo iba a ganar relevancia en el futuro. Hace una década, anticipábamos lo que ahora, a nivel social, apenas comenzamos a ver en los últimos años. Pero en el ámbito científico, ya lo percibíamos claramente. Ese es precisamente el propósito de la investigación: adelantarse a las tendencias. Como entidad académica, nuestro objetivo es formar capacidades en todas las áreas del conocimiento.
En la universidad, especialmente en ingeniería, nos hemos enfocado en la formación de capacidades en inteligencia artificial, comenzando desde informática con nuestro grupo de inteligencia artificial. Ese es nuestro propósito fundamental.
En cuanto a los servicios, no somos un centro de desarrollo ni producimos software comercial. No buscamos competir con la empresa privada. Sin embargo, hemos tenido acercamientos con empresas que nos han solicitado desarrollar pilotos o brindar asesoría sobre qué pasos seguir. Para que la universidad pudiera asumir proyectos completos, necesitaríamos establecer un centro de desarrollo propio, lo cual implica una inversión y una organización distinta a la de un grupo de investigación.
Lo que sí logramos, a través de nuestro grupo de investigación, es orientar y formar a nuestros estudiantes de pregrado y posgrado, quienes son rápidamente captados por empresas e industrias. Gracias a las capacidades que adquieren en nuestra universidad, ellos lideran proyectos de inteligencia artificial y ciencia de datos en las organizaciones donde trabajan. Si como universidad quisiéramos desarrollar productos, requeriríamos una inversión y una estructura organizativa muy diferente a la que actualmente tenemos en el grupo de investigación.
Para finalizar, me gustaría conocer su visión a futuro: ¿Cómo imagina el rol de la inteligencia artificial en los próximos diez años, tanto en el Perú como a nivel global? ¿Cómo cree que se integrará y evolucionará en nuestro país y en el mundo?
La inteligencia artificial (IA) ya está presente en el Perú, pero la estamos abordando únicamente desde el rol de usuarios. No somos actores activos en su desarrollo; más bien, estamos como espectadores en un partido de fútbol, donde Perú se encuentra en las gradas observando, en lugar de ser un jugador en el campo desarrollando el juego..
El problema que identifico es que, debido a nuestro considerable desconocimiento del tema en las organizaciones estatales, no contamos con personal capacitado que trabaje en estas áreas. Esto genera una situación problemática cuando una organización o empresa que desea vender un producto relacionado con inteligencia artificial se acerca, ya que ni siquiera sabemos cómo evaluarlo adecuadamente. No podemos determinar si realmente incorpora algoritmos de inteligencia artificial o no, porque el personal en nuestras organizaciones no está familiarizado con el tema. Por lo tanto, creo que tenemos una tarea muy importante por delante, que es la capacitación.
Como universidad, en la PUCP, estamos cumpliendo con nuestra labor educativa y formativa. Contamos con programas de pregrado que incluyen una concentración en inteligencia artificial, además de programas de posgrado, como nuestra maestría con especialización en IA. También ofrecemos diplomados en áreas clave, como Data Analytics e Inteligencia Artificial. Como grupo de investigación, producimos ciencia y extendemos nuestro conocimiento más allá de las aulas. Hace apenas 15 días, se tuvo el Winter Camp en Inteligencia Artificial, que tuvo una gran acogida.
Sin embargo, aunque estamos cumpliendo con nuestra parte al capacitar, formar, difundir y proporcionar información correcta, somos solo un pequeño punto en el panorama nacional. Lo que formamos y producimos es mínimo en comparación con las enormes necesidades del país. Para que siquiera podamos estar en la banca, si no es en el campo, necesitamos grupos de investigación y programas de formación a nivel nacional. No solo en Lima o en la PUCP, sino también en otras universidades grandes que actualmente no tienen programas sólidos en inteligencia artificial.
Este déficit no es solo por falta de voluntad, sino también porque no cuentan con el personal capacitado para desarrollar estas formaciones. En la PUCP, hemos logrado concentrar un grupo de expertos que nos posiciona como líderes a nivel nacional. Necesitamos un esfuerzo colectivo a nivel país.
Reseña de entrevistado:
Doctor en Bioinformática y Magíster en Ciencia de la Computación por la Universidad de São Paulo (USP), Brasil. Realizó una estancia postdoctoral en Texas A&M University, EE.UU. Es Ingeniero de Sistemas por la Universidad Católica de Santa María. Actualmente, se desempeña como Profesor Principal e Investigador Senior en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde es fundador y líder del Grupo Científico en Inteligencia Artificial (IA-PUCP). Además, fue Presidente de la IEEE Computer Society y es Miembro Senior de dicha organización. Su destacada trayectoria académica incluye docencia e investigación en diversas universidades, tanto en el país como en el extranjero. Ha publicado numerosos artículos científicos en revistas y conferencias indexadas, y participa activamente en redes científicas internacionales.
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