El 15 de agosto de 2007, ocurrió un terremoto de magnitud de 7.9 grados en la escala de Richter cuyo epicentro fue a 40 km al oeste de la ciudad de Pisco. Este sismo dejó un saldo de 596 fallecidos y 1,291 heridos. Además, se produjeron grandes daños en las edificaciones en toda la ciudad. Conversamos con el Ing. Daniel Torrealva, Jefe del Laboratorio de Estructuras Antisísmicas PUCP, para recoger su opinión respecto a la situación de las edificaciones en nuestro país frente a sismos similares al ocurrido hace 15 años.
¿Cuál es la situación de las edificaciones en la actualidad frente a un sismo de alta magnitud como el ocurrido en Pisco en el año 2007?
La situación no creo que haya cambiado mucho con respecto al año 2007, la vulnerabilidad de las viviendas en toda la costa de nuestro país sigue siendo la misma que hace 15 años.
¿Cuál es el principal problema de la actual situación de las edificaciones?
El principal problema es la precariedad económica. Todas las personas necesitan una vivienda, un techo o algo que las cobije. No pueden dormir en la calle. Las personas construyen la vivienda que pueden pagar y muchos no pueden adquirir una que sea mínimamente segura y eso da lugar a ubicaciones altamente vulnerables en las que corren riesgo de deslizamientos de cerros.
Sin ir muy lejos, recordemos a las personas que construyen su casa en las quebradas de penetración a la sierra. Estas personas son conscientes de que por ahí vendrá el agua o el huayco, pero igual construyen ahí. En algunos casos, no es que no tengan dinero ya que sus construcciones son de material industrial: cemento, fierro y ladrillos; pero no miden el peligro del lugar ya que hay otras motivaciones que los hacen quedarse en esa situación. Además, las personas construyen en ese tipo de lugares porque les permiten hacerlo.
Es ahí donde entra la planificación urbana, que en este país es prácticamente inexistente. Si no se puede implementar una adecuada planificación urbana para evitar los sitios vulnerables, las personas no cuentan con dinero suficiente para construir sus viviendas, y si a esto se suma la baja percepción del riesgo de la población, entonces ocurre la construcción de viviendas en lugares inseguros. Hay muchas cosas que se tienen que mejorar para cambiar esta situación.
¿Cuáles serían los daños si se presentara un sismo de alta magnitud como el de Pisco en 2007 con epicentro frente a la costa de Lima?
Los daños en la ciudad de Lima serían mayores a los ocasionados en Pisco en 2007. La gran mayoría de viviendas afectadas serían las que han sido construidas al borde de la vereda abarcando el retiro municipal, ya que, muchas de ellas, se edifican en un segundo piso ocupando una distancia de 50 cm sobre la vereda, lo que llaman “volados”. Todos los frontis de estas casas se vendrían abajo ya que no cuentan con la contención adecuada debido a que las columnas están más adentro a partir del segundo piso. Esto, sería suficiente para causar un gran daño en las personas que se encuentren evacuando la vivienda o pasando por la vereda.
Mucho se habla de que las construcciones antiguas del centro de Lima son las más vulnerables, sin embargo, las viviendas que causarían los mayores daños son las que tienen estos “volados”.
¿Qué factores se tienen que considerar para que una construcción sea segura en caso de un sismo?
Se tiene que considerar el trámite de la licencia de construcción siguiendo los protocolos legalmente establecidos donde tienen que estar involucrados profesionales capacitados en el tema. Esto brindará la seguridad de que la edificación está construida según lo que las normas dictan. Hay temas adicionales a tener en cuenta como la calidad de la construcción y de los materiales, que también influyen en la seguridad.
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